En los países latinoamericanos, encontrar tiendas de segunda mano suele ser más desafiante, sin embargo, en los últimos años, la cultura del “usado” ha ido ganando terreno, y Colombia no se queda rezagada en este aspecto.
A pesar de los numerosos mitos que rodean a la ropa de segunda mano, es innegable que representa una forma de tomar conciencia sobre problemáticas actuales. No solo aborda la contaminación generada por la moda rápida, sino también la explotación laboral que se esconde detrás de cada prenda nueva.
Quiero compartir algunos de los múltiples beneficios que he experimentado al comprar ropa de segunda mano, o como personalmente prefiero llamarlas, mis joyas únicas.
Desde que las tiendas de segunda mano se convirtieron en mi elección predilecta, algo cambió dentro de mí. La ansiedad por comprar en centros comerciales, sin cuestionar mis acciones, se transformó en la felicidad de descubrir una prenda especial y apreciar la calidad de las telas y el valor de cada detalle.
Soy consciente de que no salvaré el planeta únicamente por comprar prendas pre-amadas, pero sí sé que al cambiar gradualmente mis hábitos, puedo contribuir a un movimiento a favor del medio ambiente.
¿Qué tal si comenzamos reutilizando el agua de lavado, consumiendo menos carne o reciclando? Con pequeñas acciones, incluso con gestos simples como sonreír a los demás, podemos generar un movimiento cargado de amor y cuidado hacia nosotros mismos y hacia los demás.
Es esencial destacar que cada persona puede encontrar su propio estilo. Aunque lo menciono más desde una perspectiva ajena, ya que personalmente me considero alguien que disfruta mostrándose diferente día a día. ¿Alguna vez te ha sucedido? Una ventaja enorme de esto es que ahorro mucho dinero con esta maravillosa forma de ayudar. He descubierto prendas que realmente me han impactado y ya no tengo el dilema de que después de un par de lavadas la camisa ya no sirve debido a su baja calidad. Por otro lado, te contaré un dato curioso… ¡no sabía que el poliéster proviene del petróleo! Investigando más al respecto, entendí por qué experimentaba calor y alergias con ciertas prendas. Este detalle puede resultarte útil, ya que deberíamos prestar más atención a los tipos de telas de las prendas que adquirimos, considerando para qué clima las vamos a usar.
Estos son solo algunos aspectos de mi aprecio por la ropa de segunda mano. Puede que te encante tanto como a mí, o puede que aún estés considerando unirte a la revolución de la moda. Sin embargo, gracias por leer y por intentar comprender la experiencia tan positiva que las segundas oportunidades en la moda han significado para mí… eso sí, ¡nunca vuelvas con un ex!